jueves, 9 de diciembre de 2010

"El Encuentro Imaginado" Cuando en el arte no hay distancias.



Nos es grato anunciarles e invitarles a nuestra primera exposición del Grupo "La Mano" (Ana María Legnazzi, Emilia Calderón, Lidia Kalibatas, Liliana Esperanza, Pepe Valera) . Artista invitado: Mario Patiño. El día 10 de Diciembre a las 19:00 hrs en el Archivo Histórico y Museo de Minería, A.C. Sala de exposiciones temporales. Pachuca, Hidalgo. México. Atte. La Mano


miércoles, 12 de mayo de 2010

Ana María Legnazzi



Estamos frente a un arte que en principio muestra las necesidades antropológicas de la expresión del interior humano y el drama que los patrocina. Una preocupación latente en esta artista, que más en lo adelante, en su transición de la pintura al Net Art, nos las transfiere en una descarga exquisita de color y composición, dando así un salto a los estímulos perceptivos en dirección a una expresión que, aunque tecnológica, no deja de ser una inyección expresiva de color y forma hacia el alma.
Richyroosa. Repúbilca Dominicana.

Emilia Calderón


La primera aproximación, que hacemos a los desnudos de Emilia, la hacemos directa y placenteramente a través del asombro del ojo, para luego tratar de arroparlos, ingenuamente, con los elementos de nuestro contexto intelectual y emocional; atrapados en esa fractura del tiempo Hegeliano, en que "la obra de arte es únicamente un instante provisional dentro de la evolución dialéctica de la Idea". En Hegel la imagen se subordina al pensamiento, pero en Emilia la emoción subordina a la imagen, y nos ofrece su obra, intrépidamente alejada de las normas visuales, el orden estético y las justificaciones filosóficas, con una transparente codificación y simbolización que apelan directamente a los sentidos.
Pero, no solo los sentidos encuentran placer y satisfacción estético-emocional en sus imágenes; el intelecto capaz de interpretar sus códigos y símbolos, se aventura, de igual manera, a todo lo ancho y largo de su realidad bidimensional, para alimentar denodadamente las ansias de nuestro exocerebro, en ese mar de hiperrealidad emocional, certeramente intensificado por el uso de nuevas tecnologías, inyectándo un emergente soplo de vida a nuestra languideciente capacidad de asombro.
Las mujeres desnudas de Emilia, pudorosamente, evitan mirarnos directamente, lo hacen de una forma corporal, inmersas en la dicotomía y dialéctica de la cotidianeidad, sin fronteras entre lo real y lo interpretativo; en franca consistencia con el nomos de su autora. Con una técnica disicplinada, cuidadosa, tierna, y apasionada, nos comparte, bajo la armonía de sus colores: sus ambiciones, destiempos, utopías, desilusiones, frustraciones, satisfacciones y casi mágicas reinvenciones. Sus viajes existenciales a través del espejo cosmogónico-existencial, son frecuentes y fructíferos, y los plasma, por ahora, en dos dimensiones, sumergida en la inconsciencia del tiempo, que ha congelado libre y aibertamente en las fronteras de sus espacios pictóricos.

Mario Patiño. México.

Liliana Esperanza




Esperanza nos presenta un mundo único de formas orgánicas,ingrávido y mágico, regido por la armonía entre volúmenes, curvas, rectas y la expresividad de los colores.
Paisajes del alma, que sólo son posibles a través de sus obras.
Visiones de otras realidades, con un lenguaje propio y sin escala, que insinúan constantemente que el universo cabe dentro de una gota de agua.
Una ilusión perfecta.
Federico Barale (Argentina)

Lidia Kalibatas




"Con un evidente dominio de luces, lineas y sombras, Lidia nos incita a fundirnos en su muy personal contexto y codificación de figuras humanas, en un crisol de franca intensidad y dominada pasión. Sus personajes se despliegan anhelantes, más que en abierta soledad, sumergidos en profunda reflexión, a la ansiosa espera de los cambios existenciales, que entrecrucen un poco de equidad, conciencia, solidaridad y por qué no...amor en todos sus niveles y desniveles."
Mario Patiño. México.

Pepe Valera




Presentar una obra tan singular y especial como es la de Pepe Valera no es cometido fácil, escapa a cualquier tipo de clasificación. Nace instintivamente de su mundo sensible e imaginativo y, a través del impulso primero y del garabato después, mágicamente lo saca de la chistera transformándolo hasta hacerlo grandioso ante nuestros ojos..

El mundo de Pepe Valera es barroco en contenido y a veces complejo en formas y conceptos; nos habla del lado oscuro que a veces no sabemos ver; de detalles, formas y seres oníricamente bien ensamblados; de signos y misteriosos arcanos interrelacionados... Figuras pequeñas o grandes algo malévolamente engarzadas unas con otras, y una cierta oscuridad moral bañada en escenarios de interacciones que se nos antojan ambiguas. Todas las obras tienen conexión narrativa entre si mostrándonos historias que hay que saber descubrir, o simplemente admirar. Cósmicas y alegres, sus criaturas naturales forman fantasías como si fueran secuencias caprichosas de la misma creación. Estructuras matemáticas y geométricas devienen en formas cálidas, curvas, caracoleadas, repletas de filtros por donde entra y sale la luz...
Sublimidad y absoluto, búsqueda de la pureza y de la esencia, Pepe Valera es un mago narrador de cuentos fantásticos de grandes y asombrosas propiedades estéticas que flotan en una suerte de metamorfosis, tinta china, color, y ensueño...
"Arte, código de libertad,
rompimiento o belleza,
hito inalcanzable, alma y vida
a buen resguardo, serenidad,
agitamiento, huella, sensibilidad,
canto o salmo de vida, aliento,
mirada prendida, tangible sonido
musical que se escapa imperceptible
como la misma luz...
Real y abstracto, simbólico
e idealizado, nos va rozando,
sublimando ligeramente el alma..."

Teo Revilla Bravo…Noviembre 2008.